Nuria Culla: talento sin fronteras

Nuria Culla: energía, corazón y mucha magia sobre el escenario
En La Cantina de Arkham tenemos claro que la música no solo se escucha, también se siente. Y si hay una artista que encarna esa idea, esa es Nuria Culla. Su forma de vivir cada canción, de poner el alma en cada nota y de llevarnos de viaje con su voz, la convierte en una de esas artistas que no se olvidan fácilmente.
Hace poco la tuvimos en nuestro podcast, y fue un gustazo compartir un rato con ella. Hablar de música con Nuria es hablar de pasión, de historias personales y de cómo el arte puede ser un puente entre idiomas, culturas y emociones. Porque sí, Nuria no se conforma con un solo idioma: canta en castellano, euskera e inglés, y esa mezcla es parte de su magia. Cada lengua le aporta una textura distinta a su música; a veces íntima y confesional, otras veces juguetona y llena de ritmo.
Poco después pudimos disfrutarla en directo en el Hangar 48 de Madrid. Y ahí fue cuando confirmamos lo que ya intuíamos: Nuria no solo compone y canta, Nuria arrasa sobre el escenario. Conecta con la gente, mira al público como si cada canción se la estuviera cantando a alguien en concreto, y tiene esa energía que te hace olvidarte de todo lo que hay fuera de la sala. Una hora con ella sobre el escenario se pasa volando, y sales con la sensación de haber vivido algo único.

Su disco Hamaika Gau es la mejor carta de presentación de todo lo que es capaz de hacer. Un álbum donde juega con estilos que van del funk al neo-soul, pasando por el pop-rock alternativo, sin perder nunca la coherencia ni su sello personal. Es un disco que te hace moverte, pero que también te invita a escucharlo con calma y dejar que cada detalle cale. Y eso, en un panorama musical tan saturado, es oro puro.
Lo que más nos flipa de Nuria es que tiene algo muy difícil de encontrar: autenticidad. No intenta ser otra persona ni seguir una moda pasajera. Hace su música desde la verdad, desde lo que siente, y eso se nota. Cuando canta en euskera, hay un arraigo y una fuerza que te pone la piel de gallina; cuando lo hace en castellano, se abre en canal con letras directas y emocionales; y cuando pasa al inglés, la atmósfera cambia, se vuelve más internacional, más de club nocturno, pero sin dejar de ser ella.
En La Cantina lo decimos sin rodeos: esperamos que Nuria siga creciendo y petándolo cada vez más. Tiene todo para hacerlo: talento, personalidad, una propuesta diferente y, sobre todo, esa capacidad de emocionar que es la que al final mueve montañas. Nosotros ya estamos deseando cubrir otro de sus conciertos en Madrid, porque si algo tenemos claro es que con artistas así, cada concierto se convierte en un recuerdo que merece la pena guardar.
Y si aún no la conocéis, ya estáis tardando: podéis escuchar Hamaika Gau en plataformas y descubrir por qué Nuria Culla es una de esas voces que brillan con luz propia. Ah, y por supuesto, podéis ver su paso por nuestro podcast en la sección de entrevistas de La Cantina de Arkham. Porque cuando una artista así pasa por la casa, lo suyo es compartirlo.
Por Manu G Carrasco.