Nerze NZ: flow y lágrimas

Nerze NZ: El trovador urbano que puso a Extremadura en el mapa con sus lágrimas y su flow


Imagínate la escena: final de una batalla de gallos, dos MCs cara a cara en la tarima. En vez de soltar la típica metralla de punchlines, uno de ellos agarra una guitarra. Sí, has leído bien. Aquel chaval de gorra hacia atrás y corazón en mano se llama Nerze NZ, y en plena batalla se marca una canción que deja a todos con la piel de gallina. El jurado flipando, el público entre boquiabierto y emocionado. Así, con esa jugada inesperada –y un par de bemoles–, Nerze se ganó un sitio especial en la escena. ¿Quién es este tipo y por qué todo el mundo en el barrio habla de él? Pilla sitio, que en La Cantina te contamos su historia entre tragos, rimas y alguna que otra pulla amistosa.

Biografía: Orígenes humildes, sueños gigantes

Para entender a Nerze NZ hay que viajar al oeste de España, lejos del bullicio de Madrid o Barcelona. Nuestro protagonista nació en Mérida, un pueblecito de Badajoz que en realidad es la capital de Extremadura. Creció rodeado de ruinas romanas y campos, pero con la cabeza llena de música urbana. Desde chaval mostró dos cosas: un talento innato para rimar y un corazón que no le cabía en el pecho.

De Mérida se mudó a Cáceres, y allí se fue curtiendo en la escena local. Como muchos, probó suerte en las batallas de freestyle, hasta que se dio cuenta de que lo suyo no eran los beefs, sino contar historias. Y cuando llegó al concurso Batalla De Promesas, supo que había encontrado su hábitat: un espacio donde cantar canciones propias. Ahí brilló, con esa ya mítica guitarra que dejó al jurado con la mandíbula desencajada.

A partir de ahí, Nerze empezó a dejar huella. En 2019 soltó su primera gran carta de presentación, "Arrivederci", y en 2022 vinieron sus dos himnos: "Arrivederci 2.0" y "Volar". Hoy en día acumula cientos de miles de visitas en YouTube, y en 2025 estrenó su primer álbum, Pobre Diablo, un trabajo hecho mano a mano con su colega Vnder, con el que dio el salto definitivo de la escena underground a artista con todas las letras.

Estilo y evolución musical: Lírico, cantautor y urbano hasta la médula

Nerze es un bicho raro en el buen sentido. Mitad rapero, mitad cantautor, con letras que te destrozan y melodías que se te quedan pegadas. Si Beret es el referente mainstream, Nerze sería la versión más callejera y cruda: menos azúcar, más cicatrices.

Musicalmente no tiene miedo de mezclar. Rap, R&B, reggaetón, guitarrazos flamencos… lo que haga falta para transmitir. En sus canciones siempre hay dos elementos: el beat que acompaña y la emoción que arrasa. Sus letras son un viaje a sus entrañas: miedos, rupturas, complejos, momentos de caída y destellos de esperanza. Escucharle es como hablar con ese colega que nunca te maquilla la verdad: lo que siente, lo suelta.

Evolutivamente ha pasado de temas acústicos y sencillos a producciones más pulidas y variadas, sin perder ese sello íntimo. "Arrivederci 2.0" es el ejemplo perfecto: mismo dolor, pero con más madurez y fuerza interpretativa. Y en Pobre Diablo ya se atreve a construir un relato completo, con intros, interludios y un cierre conceptual.

Impacto cultural: De la escena extremeña a la generación del rap sentimental

Extremadura no solía sonar mucho en el mapa del rap español, pero Nerze cambió la jugada. Hoy es orgullo regional y ejemplo para chavales que sueñan con que su música traspase las fronteras de sus ciudades. Sus canciones ya no solo suenan en los parques de Mérida: cruzaron al resto de España y hasta a Latinoamérica gracias a YouTube y Spotify.

Forma parte de una nueva ola de artistas urbanos que no se avergüenzan de mostrar vulnerabilidad. Si en los 2000 lo que molaba era ir de duros, en esta generación lo que conecta es abrir el pecho y decir: "estoy roto, pero sigo aquí". Y ahí Nerze es bandera.

Sus temas ya acompañan a miles en sus playlists de desamor y resiliencia. Hay tatuajes con frases suyas, TikToks con sus audios y comentarios de fans diciendo que su música les salvó en momentos duros. Eso no es solo éxito: es impacto cultural real.

Canciones emblemáticas: "Arrivederci 2.0" y "Volar"

"Arrivederci 2.0": La despedida que nos rompió en mil pedazos

La versión original de Arrivederci nació en 2019, como un adiós entre lágrimas. Tres años después, Nerze la revisita con más tablas y saca "Arrivederci 2.0", un tema que hoy roza el millón de visitas en YouTube. Es un cierre elegante de una relación tóxica: sin odio, con dolor, pero también con aprendizaje. Es Nerze diciendo "te dejo ir, aunque me duela", y el público lo sintió como propio.

"Volar": Un grito de libertad entre la depresión y la esperanza

Si Arrivederci era el adiós, "Volar" es el anhelo de escapar. Nerze desnuda sus complejos y ansiedades en versos duros –"Miro al espejo y solo veo complejos"– pero los equilibra con la esperanza de encontrar alguien que le devuelva las ganas de vivir. El estribillo, "Solo quiero volar, dejar de huir", se ha convertido en un mantra para muchos que buscan respirar en medio del caos. Su versión acústica en las sesiones #APELO es un clásico moderno.

En La Cantina tenemos claro que Nerze NZ no es un "nuevo Beret", ni un experimento de moda. Es la voz de una generación que quiere llorar y bailar en la misma canción. Desde Mérida al mundo, Nerze nos recuerda que la música urbana no solo es fiesta y postureo: también puede ser un espejo donde mirarnos en nuestras noches más oscuras.

Así que ya lo sabes: si todavía no has escuchado "Arrivederci 2.0" o "Volar", hazte un favor, dale al play y prepárate para un viaje de esos que dejan cicatriz. Eso sí, no olvides llevar pañuelos… y una copa. Porque en La Cantina, cuando suena Nerze, todos brindamos con lágrimas en los ojos.


Por Manu G Carrasco.