Moda con propósito: la URJC Fashion Night brilla con “Dale Caña al ELA” y una lección de solidaridad
La noche del jueves 16 de octubre, la Universidad Rey Juan Carlos se vistió de emoción, creatividad y empatía en la 6ª edición de la URJC Fashion Night, un evento que unió moda, música y compromiso social bajo una misma pasarela. Organizado por el alumnado del Grado en Protocolo, Organización de Eventos y Comunicación Corporativa, la cita volvió a demostrar que las nuevas generaciones vienen pisando fuerte… y con conciencia.
En esta edición, la protagonista fue la asociación alcalaína "Dale Caña al ELA", un colectivo que nació del cariño y la admiración hacia Antonio Cañaveral "Caña", deportista y figura muy querida en Alcalá de Henares, que hace unos años fue diagnosticado con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Él mismo estuvo presente en el evento, recibiendo el aplauso y el cariño del público en una noche en la que la moda sirvió como altavoz de esperanza.
El desfile, dividido en dos partes, combinó diseños frescos, innovación, actuaciones musicales y mucha emoción. La velada culminó con una gran rifa solidaria cuyos fondos se destinaron íntegramente a apoyar la labor de "Dale Caña al ELA" en su lucha contra la enfermedad.
Entre el público se encontraba nuestro director, Manu G Carrasco, que estuvo allí haciendo fotos del evento y de la organización, ese equipo que muchas veces se queda fuera de plano pese a ser el motor de todo. Sobre su trabajo, Manu lo tuvo claro:
"He estado en eventos organizados por profesionales reputados y lo que han hecho las chicas y chicos de la URJC está más que a la altura. Incluso con menos medios, ha sido un evento mejor organizado que algunos con mucho caché. Tienen futuro en esto."
Y razón no le falta. La URJC Fashion Night fue una muestra de talento, de vocación y de cómo la universidad pública puede ser un espacio donde nacen proyectos que inspiran. Una noche que unió glamour y solidaridad, demostrando que la moda también puede ser un acto de amor y compromiso.
Un evento redondo, bien ejecutado y con una energía que deja huella. Porque cuando la juventud se organiza por una buena causa, la pasarela se convierte en un camino hacia algo mucho más grande: la esperanza.